miércoles, 15 de junio de 2011

Poema 13



Dicen, que van a liberar a mil libros, en mi pueblo



Cierto, el alguacil es un bruto,
pero no se atrevería
a tener encarcelada,
en ninguna librería,
los libros que no se leen,
los libros que ni se miran,
los relatos de terror,
ni el teatro y la poesía.

Entonces, ¿qué está pasando?
¿qué es esta tontería?
¡Ah!, que sólo es un juego
para ver cómo sería,
si en los bares y cafés
hubiese una estantería
atiborrada de libros,
de cuentos, relatos, poesía;
y que cualquiera tomara
aquél que más le placía,
y además que lo leyera
¡Qué bonito que sería!

Pero eso, sólo era un juego.
Parece que no sería
nada cabal, pues los libros
son para una minoría
que los mima y que los cuida,
que los lee, los limpia, los mima…
y luego los vuelve a poner
en la misma estantería.

Pero, si nos sirve, vale
para ver cómo sería
que las personas leyesen,
libros de pesca, de filosofía,
de mecánica y motor
de urbanidad y poesía…

Vayamos al bar de copas
como a una librería,
como a una biblioteca
y tomemos una sidra
y leamos a Machado,
a Reverte, a Marías

y cambiemos viejos libros
con otras caras amigas,
o con gentes que no vemos,
y que aman la poesía;
que disfrutemos leyendo
entre rosas, peonías,
frente a la calle Santiago,
en la plaza Tenerías,
sentado en una terraza
junto a la Casa Mantilla
en el parque de la Paz,
en la calle de la lira,
o en la calle Abejaruco
tomando cerveza fría;

que lo importante es leer,
ser feliz en esta vida,
llenarnos el corazón
con las palabras escritas,
y que, a pesar de ser ajenas,
yo las tome como mías.

sábado, 11 de junio de 2011

Poema 12



Tornillos


Tornillos, que van girando
sobre la rosca grabada
en los pliegues de tu cuerpo,
en tu mirada...

Tornillos, que necesitan tu mano
para penetrar la rosca,
que sin tu fuerza aplicada,
no son nada.

Tornillos, como sueños de papel,
si los aprietas, se pasan,
y si flojos,
no nos sirven para nada.

Tornillos, como besos sin alma,
solos en la rosca para centrar la mirada;

Tornillos, sin tuerca,
...para nada

viernes, 3 de junio de 2011

Poema 11

Maleta y Fotografía de Luis G. D.


A veces le veo sentado


A veces le veo sentado
hablando con otros
con el bastón en la mano.
Parece que le veo sentado
esperando a que el tiempo pase
charlando.
Presiento que le veo acostado
con la tele a voces,
con la boca abierta...
roncando.
Imagino, que le veo paseando
con su andar cansino,
su lento paso...
paseando.
En recuerdos, le veo acostado,
en silencio,
enfermo, con el alma en vilo
agonizando.