TANATORIO
T endido en la cama hay un cuerpo
A lma que fue de un mundo sorprendida.
N o se le ve la cara ni la vida.
A su lado, desconsolada está la viuda
T riste y llorosa; inevitablemente
O lvidando sinsabores; ausentemente
R ezando y recogiendo los enseres…
I mposible olvidar que fueron suyos
O jos de ayer, de vida ausentes.